En el lago de Ülemiste vive un viejo, dicen de él que es un ser semi-legendario, semi-mitológico, que de tanto en tanto se acerca a Tallinn a ver como está, si te lo encuentras y te pregunta:
«¿Esta la ciudad de Tallinn terminada?»
debes responder:
«No, hay mucho que hacer todavía»
Porque si respondieras que la ciudad ya terminó, él dejaría correr el agua del lago Ülemiste hasta que inundará la ciudad de Tallinn.