Ganimedes, de origen troyano, despertó el amor de Zeus, quien con ayuda de una águila (si no fue él mismo convertido en águila) lo rapto para llevarlo a Olimpo y convertirlo en su copero. Ganimedes que serviría la bebida de los dioses fue obsequiado con la juventud eterna.
La escultura que corona un edificio del Paseo de Gracia en Barcelona, sustituye al águila por el Fénix, fue realizada por el escultor francés Charles René de Saint-Marceaux (1911)
Ganimedes es también una de las lunas de Júpiter.