Vivienda familiar, con aspecto de palacio/castillo, rodeada de pinos, al pie del Tibidabo, construida por Enric Sagnier i Villavecchia por encargo de Manuel Arnús i Fortuny.
Edificio construido en 1903, durante la guerra civil acogió a refugiados, mas tarde paso a manos de una orden de religiosas. Restaurada a finales de los 80, en la noche destaca con su luminosidad al cruzar Barcelona por la Ronda de Dalt.